Sir Malcolm Arnold, compositor de la banda sonora de El Puente sobre el Rio Kwai (1957) que utilizamos como nuestro himno, ha fallecido a la edad de 84 años. Nació en la ciudad de Northampton en 1921, en el seno de una familia metodista, y fue el menor de cinco hermanos. Desde pequeño tuvo contacto con la música, ya que su madre era una pianista de buena técnica, y su padre tocaba el piano y el órgano. Malcolm realizó sus estudios musi-cales sin salir de su casa, aprendiendo violín, piano, y posteriormente, trompeta, instrumento en el que finalmente centraría su carrera como in-térprete. Tras un breve paso por la BBC Symphony Orchestra, regresó a la Filarmónica de Londres, en donde permaneció hasta 1948. Durante las tres siguientes décadas, Sir Malcolm Arnold produjo gran cantidad de concier-tos, sinfonías y bandas sonoras.
La música de Malcolm Arnold se caracteriza por la vitalidad de su ritmo, por su capacidad para la orquestación (nunca ha ocultado el compositor su admiración por Berlioz, y las influencias de Shostakovich y Walton son evidentes) y por su potencial dramático. En las obras de Arnold encontra-mos desde el humor hasta la más profunda desesperación, y no duda en echar mano del jazz o de la música popular para colorear sus obras con maravillosos resultados. Además de los ya mencionados, confiesa su admiración por Mahler y Sibelius, y disfruta escribiendo música dedicada a intérpretes específicos (James Galway, Yehudi Menuhin, Benny Goodman, etc.).
Entre su abundante producción encontramos nueve sinfonías, más de una docena de conciertos, danzas sinfónicas, oberturas, ballets y, por supuesto, música para el cine.
Durante más de veinte años, Arnold escribiría la música de docenas de doc-umentales y cientos de películas como Trapecio (Trapeze), The Captain's Paradise, Las Raíces del Cielo (The Roots of Heaven), The Belles of St. Trinians, The Key, Whistle Down the Wind, Tunes of Glory, The Heroes of Telemark, El Albergue de la Sexta Felicidad (The Inn of the Sixth Happiness), The Angry Silence y la trilogía destacadísima que constituye su colaboración con David Lean: The Sound Barrier, Hobson's Choice y El Puente sobre el Río Kwai (The Bridge on the River Kwai).
(Cortesia de http://bsospirit.com/reflexiones/marnold82.php)
La música de Malcolm Arnold se caracteriza por la vitalidad de su ritmo, por su capacidad para la orquestación (nunca ha ocultado el compositor su admiración por Berlioz, y las influencias de Shostakovich y Walton son evidentes) y por su potencial dramático. En las obras de Arnold encontra-mos desde el humor hasta la más profunda desesperación, y no duda en echar mano del jazz o de la música popular para colorear sus obras con maravillosos resultados. Además de los ya mencionados, confiesa su admiración por Mahler y Sibelius, y disfruta escribiendo música dedicada a intérpretes específicos (James Galway, Yehudi Menuhin, Benny Goodman, etc.).
Entre su abundante producción encontramos nueve sinfonías, más de una docena de conciertos, danzas sinfónicas, oberturas, ballets y, por supuesto, música para el cine.
Durante más de veinte años, Arnold escribiría la música de docenas de doc-umentales y cientos de películas como Trapecio (Trapeze), The Captain's Paradise, Las Raíces del Cielo (The Roots of Heaven), The Belles of St. Trinians, The Key, Whistle Down the Wind, Tunes of Glory, The Heroes of Telemark, El Albergue de la Sexta Felicidad (The Inn of the Sixth Happiness), The Angry Silence y la trilogía destacadísima que constituye su colaboración con David Lean: The Sound Barrier, Hobson's Choice y El Puente sobre el Río Kwai (The Bridge on the River Kwai).
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